High Altitude Balloon

El pasado 15 de junio, un grupo de jóvenes aspirantes a ingenieros lanzaron y recuperaron con éxito un Globo a gran altitud (High Altitude Balloon) en la provincia de Ciudad Real. La aventura comenzó meses antes cuando dichos alumnos organizaron y diseñaron su primer lanzamiento, esto incluía la planificación de todo el equipamiento de vuelo necesario y la construcción de una caja para la carga con un rastreador GPS, un dispositivo rastreador de radio frecuencia APRS y dos cámaras HD. Durante el proceso de diseño y unos días previos al lanzamiento, el equipo tuvo que predecir la trayectoria de vuelo teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas, el tamaño del Globo, la cantidad de helio, la resistencia del paracaídas y el peso total de la carga.

Pruebas minuciosas de todo el equipo de rastreo fueron llevadas a cabo para asegurar el éxito en el rastreo en tiempo real y las coordenadas de recogida el día del lanzamiento.

Fue una excitante y nerviosa mañana de viernes cuando salimos en dirección al punto de lanzamiento en el Castillo de Peñarroya, en las proximidades de Tomelloso. Una vez llegamos, disfrutamos de un almuerzo rodeados de las murallas del castillo con unas espléndidas vistas al Lago Peñarroya dónde debatimos nuestros planes de preparación. Tras dos horas de preparativos y ensayos de equipo, el equipo estaba preparado finalmente. Soltamos el Globo y en cuestión de minutos, el rastreador de radio frecuencia APRS comenzó a emitir las coordenadas, altitud, velocidad y dirección de vuelo. Tras aproximadamente 80 minutos en el aire, el Globo estalló a máxima altitud de cerca 28.000 metros (aproximadamente tres veces la altitud que alcanza la mayoría de los vuelos comerciales, por encima de la capa de ozono en la estratosfera terrestre.

Cuidadosamente hicimos el seguimiento del descenso de la carga y en menos de una hora teníamos las coordenadas exactas del aterrizaje.

Poco antes del ocaso, viajamos 42 kilómetros desde nuestra posición original de lanzamiento y comenzamos la búsqueda y en cinco minutos encontramos nuestra carga ¡en perfectas condiciones!

Nuestras cámaras recogieron magníficas imágenes y videos del ascenso, la superficie terrestre y el espacio exterior.

Lo más importante sin embargo es que el equipo tuvo una experiencia muy divertida a la vez que educativa logrando lo aparentemente imposible. Nos proponemos como objetivo principal de convertir sueños en realidad mediante la aplicación de la ciencia y la tecnología y lo hemos logrado con todo el equipo intacto e impactantes imágenes de todo el viaje. Muchas felicidades a Camino Sabio, Ana Frutos, Guillermo Pulido, Fernando Martín y Guillermo Tenney por el gran logro, sois una inspiración para todos nosotros.

 

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